Verso en que se describe la idea y construcción del Torreón o "Torre de Pumazul", proyecto que Lautaro Condell realiza. En este lugar pasa sus primeros años La Virgen.


I
Cuando La Virgen nació
Su padre tuvo una idea
Construir la torre planea
En Pumazul la inició.
De madera blanca elevó
Bellísimo campanario
En el pueblo milenario
Van sonando las campanas
En la torre gran ventana
Se convierte en un santuario.


II
Otras plantas le florecen
De la Torre por sus lados
Del valle es contemplado
El jardín que resplandece.
No se apaga cuando oscurece
El campanario la infanta
Son hojas que agiganta
poderes de lo divino
Su secreto aconcagüino
Que resuena cuando canta.


III
Desde el valle se está viendo
El Torreón de Pumazul
Sostenido en el azul
De los cielos el firmamento.
Los fieles están contentos
Por la señal sacrosanta
De cogollos son sus plantas
Gigantescas y olorosas
Parecen como las rosas
Abrigadas con rojas mantas.


IV
Construida con Guayacán
Elevada es nuestra Torre
Es el centro de lo noble
Protegida por Pillán.
De araucaria es su altar
De durazno es su sagrario
De Cáñamo un escapulario
Con que reza la divina,
Con su voz nos ilumina
La Virgen el campanario.


V
Todos los fieles visitan
La Torre por poderosa
Por Sus colores frondosa
Al arcoiris imita.
Atalaya la bendita
En un valle que es agrario
Se convierte en un santuario
Que resuena cuando canta
Abrigada con rojas mantas
La Virgen el campanario.

Verso en que se describe el encuentro entre "La Virgen y El Culebrón", bestia que se aparece en los sectores cordilleranos y de tanto en tanto visita las ciudades.

En la cordillera helada
Se escondía el Culebrón
Para algunos fue visión
Por los fieles relatada.
Rocas tristes y pesadas
Cobijaban al lagarto
Nacido desde ese parto
De una bestia tan maleva
Que las niñas se las lleva
Provocando cien infartos.

La bestia tiene pasado
Como hombre muy normal
Lejos del bien y del mal
Ni alegre era, ni enojado.
Ni hablador ni muy callado
Era tibio en todo juicio
Aunque tenía prejuicios
Con los fieles que fumaban
Sin saber que le miraba
Espectro de maleficio.

Un buen día en Procesión
La Virgen se va encontrando
Con sorpresa lo va mirando
Lo interroga con pasión.
Todos sienten emoción
Por la voz que le contesta
Melancólica respuesta
Al escuchar su destino
Es tan triste su camino
Que no llore bien le cuesta.

Cierto día le ofrecieron
Riqueza, grandes monedas
Llenas muchas bodegas
Con quilates le dijeron.
No supo que le mintieron
Para su alma un dilema
Traicionar en forma extrema
A una cierta cofradía
Que danzaba en armonía
Todo por algunas gemas.

En la cueva se metió
Buscando las riquezas
Que al final son su pobreza
Y su cuerpo convirtió.
Engañado se quedó
Muy oculto en cordillera
Combatiendo con las fieras
Llorando su soledad,
Por su tibia liviandad
Corazón tiene de piedra.